sábado, 25 de junio de 2011

violencia de genero

 
Los análisis de género aparecen en el feminismo de los años 1980 como medio para evaluar las diferencias entre los sexos y denunciar el uso de ciertos poderes, a partir de la afirmación de la diferencia. Desde la óptica de Gebara Ivone (2003) el género es considerado un importante instrumento para señalar que las distintas teorías explicativas de la igualdad entre hombres y mujeres por medio de la naturaleza biológica son inadecuadas: concretamente se trata de señalar que poderes actúan en la división social del trabajo y en la organización de los diferentes aspectos de la vida en la sociedad vinculados a la relación entre hombres y mujeres. (Gebara, 2003).

Los análisis a partir de género ayudan a evitar dos grandes peligros:
El primero es considerar el masculino como norma para la humanidad.
El segundo es creer el axesualismo de la actividad científica.

Para Gebara(2003) la categoría Género también invita a salir de una cierta simplicidad para que se le contemple de manera crítica la construcción de reflexiones sobre la temática. La diferencia de género entraña una multiplicidad de diferencias entre hombres y mujeres, entre hombres y hombres y entre mujeres y mujeres; y éstas se van mezclando con las de la edad, cultura, religión entre otras.

La mediación de género constituye un instrumento importante para comprender a través de un medio distinto la complejidad de las relaciones humanas; es un medio que tiene en cuenta la transformación de las relaciones humanas, relaciones sociales, tanto a nivel público como a nivel doméstico de nuestra existencia.

Este medio utilizado, especialmente por el feminismo, es también un instrumento de análisis político de las relaciones sociales entre hombres y mujeres, mediante el cual llegan a comprender qué es lo que le está ocurriendo. Especialmente las mujeres se dan cuenta de que la alternancia o la relación con otros siempre está marcada por contradicciones y antagonismos y que es necesario intentar comprenderlas un poco mejor, a fin de cambiar las situaciones signadas por la injusticia. (Gebara, 2003)

Se asume estas cuestiones antes explicitadas por ser de gran utilidad para valorar las consecuencias que traen para las relaciones humanas las concepciones de género nocivas. La historia ha demostrado las muchas injusticias y atrocidades que ha sufrido la especie humana - hombres y mujeres - en nombre de estas normas socialmente establecidas; así como también, las privaciones y limitaciones que han constituido un freno para la armonía y el desarrollo social.

Los estudios de género en las ciencias sociales han logrado introducir una posición científica del ser humano y su forma de relación, que rompe con lo que hasta solo unas décadas atrás parecía innegable. En estos estudios se presta atención a todos aquellos fenómenos y situaciones vinculadas principalmente con las relaciones de poder, subordinación entre los sexos y con la condición de las mujeres como ser inferior, discriminado, que persiste como una actitud natural, y que se ha revelado en su situación social, históricamente configurada en una serie de pautas erróneamente diferenciadoras de poder y discriminación entre la mujer y el hombre. (Rodríguez, 2008)

Se asume el criterio de Alicia González y Beatriz Castellanos por considerar que la categoría género no es simplemente el hecho de ser hombre o mujer. Significa una construcción social, un modo de ser en el mundo, de ser educado, y un modo de ser percibido, lo que determina el ser y el actuar de cada individuo. Por otro lado, este término está relacionado con las categorías de espacio y tiempo, lo que sugiere la existencia de una diversidad y relatividad de criterios relacionados con una cultura determinada.

En la contemporaneidad las categorías género y desarrollo constituyen componentes significativos en las proyecciones de trabajo comunitario En unos casos se defendía la importancia de las mujeres como fuerza de trabajo para el éxito del proyecto de desarrollo comunitario; algunos advertían, además, las posibilidades de mejorar sus condiciones de vida y la de sus familias por la vía del ingreso económico; mientras que, para otros, lo más importante era aprovechar en el proyecto los aportes culturales que las mujeres podían hacer desde sus conocimientos y experiencias específicas al desempeño de roles tradicionalmente femeninos. Tal vez el elemento más común en los debates que se produjeron fue el reconocimiento de las condiciones y necesidades diferentes entre las mujeres y los hombres, diferencias que eran imprescindibles atender para lograr la participación de las mujeres en el desarrollo.

El trabajo comunitario, es el conjunto de acciones teóricas (de proyección) y prácticas (de ejecución) dirigidas a la comunidad con el fin de estimular, impulsar y lograr su desarrollo social, por medio de un proceso continuo, permanente, complejo e integral de destrucción, conservación, cambio y creación a partir de la participación activa y consciente de sus pobladores. (Rivacoba, 2005)

En la investigación se propone una estrategia educativa para la proyección de un sistema de acciones a corto, mediano y largo plazo, que permite la transformación de los modos de actuación de los individuos, para alcanzar en un tiempo concreto los objetivos comprometidos con el desarrollo y perfeccionamiento de sus facultades morales e intelectuales.

La planificación, organización, ejecución y control de las acciones que deben conducir a un grupo a estadios superiores de desarrollo, como toda estrategia esta estructurada en tres etapas:
1.Etapa de preparación y diagnóstico: El principal objetivo de la etapa es involucrar a todos y a cada uno de los elementos implicado en la estrategia para el cumplimiento del objetivo general de la misma. El contenido de cada una de las acciones se identifica con un objetivo específico o particular, que complemente al general, por lo que sus resultados pueden irse valorando de manera sistemática y parcial.

2.Etapa de Ejecución: El objetivo de esta etapa es garantizar el nivel de preparación necesaria para la comprensión del papel que a cada cual le corresponde en el proceso de su implementación. De igual manera la calidad de su aplicación para el proceso de planificación.

3.Etapa de Control y Evaluación de todas las acciones: Todas las acciones que se proponen tienen como principal aspiración para evaluar y controlar el alcance del objetivo de la estrategia.

Su importancia radica en permitir valorar cuáles de las acciones se complementen en función de alcanzar el objetivo general y cuáles no, y a partir de los resultados obtenidos buscar otras acciones que respondan a las nuevas necesidades, se define los casos en lo que se debe continuar dando seguimiento y la reevaluación de la estrategia de trabajo definida. Esta etapa se complementan en función de alcanzar el objetivo estratégico que establece preparar la población en el conocimiento y compresión de la conducta violentas y orientar las acciones en lo referente a la prevención de la Violencia de Género facilitando el diálogo y la comunicación en los mismos.
Conclusion
Para concluir la violencia de género es ejercida en ambos sexos, y más frecuentes en los jóvenes. Los comportamientos aceptables o inadecuaos están influenciados por las normas sociales y culturales, reafirmando la conducta patriarcal y sexista de nuestra sociedad. Las actitudes y conductas violentas se manifiestan en ambos sexos. La violencia que más afecta es la violencia física. El factor de riesgo predominante es el alcoholismo. El hombre no puede ser excluido en el trabajo educativo, sino verlo como parte de la solución.

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